La industria energética de China enfrenta un nuevo signo de enfriamiento. En septiembre, las exportaciones de petróleo refinado disminuyeron 1 % interanual, afectadas por la menor demanda internacional y la reducción de márgenes en las refinerías nacionales.
Los datos de la Administración General de Aduanas confirmaron un volumen exportado de 4.96 millones de toneladas métricas, frente a los 5.01 millones del mismo periodo del año anterior. Las refinerías privadas recortaron producción ante la acumulación de inventarios y los costos elevados de transporte, lo que redujo la disponibilidad de combustible para los mercados externos.
China ajusta su producción de petróleo refinado ante menor consumo
El descenso refleja la debilidad del comercio energético en Asia. Varios países del sudeste asiático moderaron sus importaciones por el aumento de precios y la desaceleración industrial. Al mismo tiempo, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos incrementaron la incertidumbre sobre el flujo de productos energéticos hacia Occidente.
Las importaciones de crudo también mostraron una leve contracción, lo que confirma que el gobierno chino prioriza el consumo interno y limita las cuotas de exportación. En consecuencia, los precios internacionales del petróleo registraron una ligera baja al cierre de la semana.
Además, los analistas prevén que las exportaciones seguirán moderándose durante el cuarto trimestre, conforme las refinerías ajusten su capacidad operativa para evitar sobreoferta. El país busca mantener la estabilidad de su mercado energético interno y proteger los márgenes de rentabilidad del sector.
En el acumulado de enero a septiembre, China exportó 43.2 millones de toneladas de petróleo refinado, 2.8 % menos que en el mismo lapso del año anterior, lo que confirma la tendencia de desaceleración estructural en su comercio energético.