La automotriz sueca Polestar anunció el retiro de una parte considerable de sus vehículos eléctricos vendidos en Estados Unidos debido a problemas en el sistema de cámaras traseras. La medida responde a estándares de seguridad que exigen la corrección inmediata de fallas que podrían afectar la visibilidad del conductor y comprometer la seguridad vial.
Polestar enfrenta retiro masivo de autos eléctricos
La compañía notificó que serán retiradas 27,568 unidades de los modelos Polestar 2 fabricados entre 2020 y 2023. El defecto identificado consiste en la posibilidad de que el software de la cámara de reversa deje de transmitir imágenes, lo que contraviene las regulaciones de seguridad estadounidenses. Además, la empresa señaló que la reparación consistirá en una actualización de software sin costo para los propietarios.
El retiro representa uno de los ajustes más amplios para Polestar en Estados Unidos, un mercado clave en su estrategia de crecimiento. Del mismo modo, refleja la presión que enfrentan los fabricantes de autos eléctricos para garantizar estándares de calidad en componentes tecnológicos avanzados.
Impacto y próximos pasos en la estrategia
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras supervisará la implementación de la medida, asegurando que las unidades afectadas reciban el mantenimiento correspondiente. En consecuencia, Polestar refuerza sus protocolos de control de calidad en una etapa en la que busca consolidar su posición frente a competidores globales.
Al cierre de agosto, las ventas acumuladas de Polestar en Estados Unidos superaban 65,000 unidades, lo que dimensiona la magnitud del retiro anunciado y su relevancia para la estrategia de marca en el mercado norteamericano.
