La inclusión financiera cobra un nuevo sentido cuando se convierte en independencia real. Así lo demuestra la historia de Antonia “Tony” Rodríguez Flores, una mujer que, tras superar el cáncer de mama, decidió reconstruirse y emprender. Su fortaleza inspiró a Banco Azteca e Italika a reconocer su esfuerzo con acciones tangibles: una Cuenta SOMOS, diseñada por mujeres y para mujeres; un apoyo económico de 50 mil pesos para fortalecer su negocio, y una motocicleta Italika D125 que potencia su movilidad y autonomía.
Prosperidad incluyente con rostro femenino
Para Banco Azteca, la inclusión no es un discurso, sino una práctica que transforma vidas. A través de su plataforma Apoyar Nos Toca, la institución impulsa historias reales de esfuerzo y resiliencia. Con la Cuenta SOMOS, más de 680 mil mujeres en México han accedido a más de seis millones de asistencias que incluyen servicios médicos, asesoría legal, orientación psicológica y apoyo nutricional.
“El ejemplo de Tony representa lo que buscamos impulsar: personas que transforman su entorno a partir de su propio esfuerzo”, destacó José Manuel Azpiroz, Director de Comunicación de Grupo Elektra.
Autonomía y acceso: el nuevo rostro del empoderamiento
La historia de Tony refleja el propósito de Prosperidad Incluyente: unir salud, movilidad y acceso financiero para generar oportunidades tangibles. Su testimonio confirma que el empoderamiento femenino no es solo un ideal, sino una realidad posible cuando se combina acompañamiento, confianza y herramientas adecuadas.
Con historias como la de Tony, Banco Azteca reafirma su compromiso con una inclusión financiera más humana, donde cada paso hacia la autonomía representa también un avance hacia la equidad.
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