El mercado cambiario en Estados Unidos cerró la semana con una marcada depreciación del dólar frente a sus principales pares, reflejando la creciente cautela de los inversionistas antes de la próxima decisión de política monetaria de la Reserva Federal. La divisa estadounidense experimentó su mayor caída semanal en un mes, en un entorno de menor demanda por activos defensivos.
La perspectiva de que el banco central modere el tono restrictivo ha reducido el atractivo relativo del billete verde. Los operadores evalúan la posibilidad de que las autoridades opten por mantener sin cambios la tasa de referencia, después de señales que apuntan a una inflación contenida y un mercado laboral con menor presión.
Dólar y volatilidad en los mercados
La caída de la moneda estadounidense se dio en paralelo con un repunte en divisas emergentes y una mayor estabilidad en el euro y el yen. Este comportamiento muestra que los inversionistas están ajustando sus posiciones antes de la reunión de la Fed programada para la próxima semana. De igual manera, los rendimientos de los bonos del Tesoro se moderaron, lo que reforzó la tendencia bajista del dólar.
Además, el índice DXY, que mide el desempeño del dólar frente a una canasta de seis divisas, descendió de manera sostenida, alcanzando su nivel más bajo desde mediados de agosto. Esta corrección refleja un cambio en las expectativas sobre la duración del ciclo restrictivo, luego de que varios funcionarios de la Fed señalaran disposición a actuar con mayor cautela.
En consecuencia, el mercado cambiario se encuentra en un punto de inflexión. Una decisión menos agresiva de la Fed podría consolidar la debilidad del dólar en el corto plazo, mientras que un tono más restrictivo reactivaría la demanda por la divisa. Al cierre de la jornada del viernes, el dólar acumuló una pérdida semanal superior al 1.1 %, la más pronunciada desde inicios de agosto.
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