Una apuesta estratégica de Toyota en el sudeste asiático ha comenzado a llamar la atención del sector automotor global. Se trata del lanzamiento del IMV 0, un vehículo utilitario modular que puede montarse directamente por el usuario en su domicilio. Este modelo, presentado oficialmente en Tailandia, forma parte del compromiso de la marca japonesa por fortalecer su presencia en mercados emergentes con soluciones accesibles, versátiles y de fácil mantenimiento.
El IMV 0 no es un vehículo convencional. Su diseño parte de una plataforma mínima y adaptable que permite múltiples configuraciones: desde furgonetas de carga hasta unidades móviles para comercio minorista. Con ello, Toyota responde a una creciente demanda en países en desarrollo, donde los costos de personalización y adquisición de vehículos especializados suelen ser prohibitivos.
Toyota y la movilidad modular en mercados emergentes
Además de reducir drásticamente los costos de distribución, la propuesta de ensamblaje en casa impulsa la descentralización logística y fomenta el autoempleo. El IMV 0 puede montarse sin equipos industriales, lo que elimina una de las principales barreras de entrada en zonas con baja infraestructura. Este enfoque modular responde a las condiciones particulares del mercado tailandés, donde Toyota busca reforzar su producción local y expandir su modelo de negocio sostenible.
Del mismo modo, el diseño robusto del IMV 0 está alineado con estrategias de longevidad mecánica y mantenimiento sencillo, lo que le otorga ventaja competitiva frente a marcas chinas que operan con modelos de bajo coste pero menor durabilidad.












