La cotización del oro mantiene una tendencia alcista sólida en los mercados internacionales, consolidando máximos históricos frente a un contexto global marcado por la incertidumbre económica y la moderación en las expectativas sobre tasas de interés. En la jornada del martes 24 de diciembre, el metal precioso alcanzó los 2,063.79 dólares por onza en el mercado spot, consolidando su tercera sesión consecutiva de ganancias.
El repunte reciente responde a la creciente convicción entre los inversores de que la Reserva Federal podría comenzar a recortar las tasas en los primeros trimestres de 2026, lo que reduce el atractivo relativo de los instrumentos de renta fija y refuerza la demanda por activos refugio como el oro. Además, la debilidad estructural del dólar estadounidense ha contribuido a mejorar la posición del metal en los portafolios globales.
El oro supera a la plata y al platino en desempeño reciente
A diferencia del oro, otros metales preciosos como la plata y el platino muestran una dinámica menos intensa. La plata se ubicó en 24.26 dólares por onza, con una ganancia marginal de 0.32%, mientras que el platino se cotizó en 980.70 dólares, sin variación significativa. Esta divergencia refuerza el rol del oro como principal activo de cobertura ante eventos macroeconómicos adversos y movimientos especulativos.
El repunte también se relaciona con la escalada de tensiones en Medio Oriente, especialmente en el Mar Rojo, donde recientes ataques contra embarcaciones comerciales han elevado los riesgos para las cadenas de suministro y generado inquietud en los mercados energéticos. La correlación entre eventos geopolíticos y demanda de oro permanece vigente.
