El dinamismo estructural que ha caracterizado al sector inmobiliario en México durante los últimos trimestres se mantendrá en 2026, impulsado por tendencias como el nearshoring, la movilidad laboral interestatal y el retorno de la inversión en vivienda vertical. Realty Experts estima que el mercado podría registrar un crecimiento anual de entre 5% y 6% el próximo año.
Esta proyección refleja un entorno de relativa estabilidad financiera y de demanda, especialmente en zonas como Monterrey, donde el auge industrial ha detonado un incremento sostenido en la demanda de vivienda, oficinas y espacios comerciales. Además, la expectativa de una posible reducción en las tasas de interés durante el segundo semestre de 2026 podría generar un repunte en la colocación de créditos hipotecarios.
Nearshoring y crédito empujan al mercado inmobiliario
La expansión de cadenas productivas hacia México ha modificado de forma significativa el mapa de necesidades habitacionales. En estados con fuerte presencia industrial, el desarrollo de nuevos fraccionamientos y edificios multifamiliares ha registrado tasas de absorción superiores al promedio nacional. Esto ha creado oportunidades para capitales privados, fondos inmobiliarios y desarrolladores locales.
Asimismo, el comportamiento reciente del mercado hipotecario ha mostrado señales de resiliencia. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, los créditos para vivienda crecieron 8.2% interanual entre agosto y octubre de 2025. En este contexto, Realty Experts prevé que la combinación entre oferta más sofisticada y tasas competitivas incentivará aún más el dinamismo del sector.
Como referencia adicional, se espera que el mercado inmobiliario residencial cierre 2025 con un alza acumulada de 4.7% en unidades vendidas respecto al año anterior, superando las proyecciones realizadas al inicio del periodo.











