Las dinámicas comerciales en Perú están sintiendo el impacto de un entorno global cada vez más volátil, y el mercado de la aceituna de mesa no es la excepción. Durante la campaña 2024/2025, el país andino experimentó una contracción significativa en sus exportaciones del fruto, atribuido en gran medida al contexto internacional marcado por el conflicto en Medio Oriente, el aumento de los costos logísticos y la revalorización del dólar frente al euro.
España y Marruecos, principales productores mundiales de aceituna de mesa, reportaron también caídas productivas debido a fenómenos climáticos adversos. Esta combinación de factores ha alterado el equilibrio entre oferta y demanda, generando oportunidades para países exportadores no tradicionales, al tiempo que obliga a los actores consolidados, como Perú, a redefinir sus estrategias comerciales.
Condiciones internacionales presionan al mercado de la aceituna de mesa
El incremento de la demanda global, especialmente en mercados como Estados Unidos, Brasil y algunos países de Europa del Este, ha sido insuficiente para compensar las restricciones de oferta. Además, los costos operativos más altos en la cadena de suministro, en particular los relacionados al transporte marítimo y la escasez de contenedores, han erosionado los márgenes de exportación.
La cotización del euro, debilitado frente al dólar en los últimos meses, también ha reducido la competitividad de las exportaciones peruanas hacia Europa, un mercado históricamente clave. Aun así, se proyecta una recuperación parcial hacia fines de 2025, impulsada por un potencial repunte en la producción de países mediterráneos y la eventual normalización de los flujos logísticos globales.
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