La sesión del lunes en Wall Street comenzó con movimientos moderadamente negativos, reflejo de un mercado expectante frente a la publicación de datos macroeconómicos determinantes para las próximas decisiones de política monetaria en Estados Unidos. El índice S&P 500 retrocedió 0.54%, mientras que el Nasdaq Composite cayó 0.84% y el Dow Jones bajó 0.25%, marcando el tono con el que los operadores inician una semana crítica.
La atención se centra en la divulgación del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE), indicador que la Reserva Federal monitorea de cerca para evaluar la evolución de la inflación. Los datos, previstos para el viernes 20 de diciembre, serán clave para confirmar si las expectativas de recortes en la tasa de interés durante 2026 tienen sustento en fundamentos reales.
Moderación en el mercado accionario estadounidense
El retroceso en las principales bolsas se da tras siete semanas consecutivas de avances. Ese repunte previo fue impulsado por la creciente expectativa de que la Fed podría comenzar a reducir su tasa de referencia a partir del segundo trimestre del próximo año, en respuesta a señales de enfriamiento en los precios. Sin embargo, las recientes declaraciones de algunos funcionarios del banco central han moderado ese optimismo.
Asimismo, se publicarán cifras de gasto del consumidor y confianza económica que, junto con el dato del PCE, ofrecerán un panorama más preciso sobre la fortaleza de la demanda interna en Estados Unidos. Un debilitamiento sostenido en el consumo podría reforzar la narrativa de recortes, aunque también plantearía dudas sobre el ritmo de crecimiento económico.
En el plano corporativo, Apple fue uno de los valores con mayor presión en la jornada, con una caída de 1.9% luego de reportes sobre una posible investigación regulatoria en China. Este factor, combinado con la cautela macroeconómica, reforzó la percepción de riesgo entre los participantes.
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