El comportamiento del tipo de cambio en México reflejó una jornada marcada por la cautela de los inversionistas, con el peso recuperando terreno frente al dólar estadounidense. Al cierre del 1 de octubre, la divisa local mostró fortaleza tras varias sesiones de presión, confirmando la sensibilidad del mercado ante factores externos y expectativas de política monetaria.
Durante la sesión, el dólar interbancario cerró en 19.90 pesos, lo que representó una apreciación de 0.45% de la moneda mexicana respecto al día anterior. Analistas destacaron que la moderación en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos contribuyó a reducir la presión sobre las divisas emergentes, incluido el peso.
Además, la publicación de indicadores económicos en Estados Unidos, que mostraron un enfriamiento en el gasto de los consumidores, reforzó la expectativa de que la Reserva Federal mantenga un enfoque restrictivo más limitado. Esta percepción impulsó una mayor toma de posiciones a favor de monedas emergentes.
Por otro lado, los operadores señalaron que la volatilidad intradía reflejó la influencia de factores externos como los precios del petróleo y el comportamiento del dólar a nivel global. Asimismo, la incertidumbre en torno a la política fiscal mexicana mantuvo la atención de los inversionistas locales.
Perspectivas del dólar en el corto plazo
El peso mexicano continúa mostrando resiliencia en un entorno global complejo, aunque las presiones externas persisten. Los especialistas subrayan que la trayectoria del dólar dependerá en gran medida de la evolución de los mercados financieros internacionales y de la postura de la Fed.
En el acumulado de septiembre, la moneda mexicana registró una depreciación de 1.8%, interrumpiendo la tendencia de estabilidad observada en los meses previos.