La expectativa de un restablecimiento en las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos ha comenzado a tomar fuerza en los mercados del norte del país. Esta posible reapertura responde a los esfuerzos institucionales por resolver los señalamientos sanitarios que motivaron la suspensión del comercio.
En aquel momento, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) restringió el ingreso de ganado en pie proveniente de zonas de exportación certificadas en México, particularmente por deficiencias en el cumplimiento de controles de tuberculosis bovina. Esta medida afectó de manera directa a productores de entidades clave como Chihuahua, Sonora y Durango.
Reactivación del comercio ganadero genera expectativas económicas
Actualmente, fuentes del sector ganadero reportan que el Gobierno mexicano, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), ha reactivado gestiones con autoridades estadounidenses para restablecer el comercio. De acuerdo con representantes regionales, incluso ya se han iniciado las pruebas de verificación sanitaria exigidas por el USDA, lo que sugiere una posible reanudación de exportaciones hacia el cierre del año.
Este posible retorno al mercado estadounidense resulta relevante, considerando que en 2022 México exportó cerca de un millón de cabezas de ganado bovino en pie, de las cuales más del 80% se dirigieron a ese destino. La suspensión del flujo ha generado presiones sobre los precios locales, así como pérdidas para ganaderos orientados a la exportación.
Por otro lado, analistas señalan que la recuperación dependerá no solo de las pruebas sanitarias, sino también de la respuesta del mercado estadounidense frente al alza de precios y a la competencia con otros orígenes.
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