El sector minorista en China atraviesa una etapa de transformación marcada por la proliferación de centros comerciales que amenaza con desequilibrar la demanda. El crecimiento sostenido en construcción ha duplicado el número de malls desde 2013, hasta superar los 6 700 en todo el país, mientras Estados Unidos registra cierres continuos en su red minorista.
Un punto revelador es la clausura de Apple en el centro comercial InTime City de Dalian, su primera salida firme en el continente, aunque mantiene su presencia en Olympia 66 y proyecta conservar 58 tiendas para fin de año. Esto refleja el impacto de la sobreexpansión en ubicaciones con escasa afluencia de consumidores.
Dinámica del exceso de oferta
Las autoridades regionales han impulsado construcciones comerciales como palanca fiscal. Varios desarrollos nuevos incluyeron centros comerciales atraídos por ingresos de ventas, más que por impuestos residenciales. En 2024, abrieron aproximadamente 430 malls, mientras el país lidia con una moderación del gasto impulsada por la corrección en precios de vivienda y la consecuente erosión de ahorros del segmento medio. Dos tercios de los grandes almacenes reportaron menores ventas y utilidades por disminución en tráfico y poder adquisitivo.
Además, la eficiencia del comercio electrónico en China —con entregas económicas mediante scooters, camiones autónomos y drones— erosiona el atractivo del retail físico. Malls recientes como Guangzhou Grandview y Dalian Pavilion multiplican espacios de ocio y gastronomía, destinando cerca del 33 % de su superficie al segmento “food & entertainment”, frente al escaso 16 % en centros más tradicionales como InTime City.
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Un ejemplo contrario destaca que Dalian reveló crecimiento del 7,4 % en ventas minoristas en el primer semestre de 2025, apuntando al valor de una localización robusta y diversificada, mientras los centros dependientes de tráficos convencionales enfrentan dificultades crecientes.
El mercado chino evidencia una sobreoferta crítica que pone a prueba la viabilidad de centros comerciales tradicionales, incluso cuando el comercio minorista de la ciudad matriz crece moderadamente.