El Fondo Monetario Internacional anticipa que la economía mexicana retomará un crecimiento superior a 2% hasta 2027, una vez que se disipe la incertidumbre derivada del aumento de aranceles y se conozcan los resultados de la revisión del T-MEC. La proyección del PIB se basa en la expectativa de que las condiciones externas y las políticas internas converjan hacia un entorno más favorable para la inversión y el consumo.
Durante su revisión anual del Artículo IV, el organismo estimó un crecimiento de 1% para este año, reflejo del efecto combinado de la política monetaria restrictiva y la consolidación fiscal, factores que han contribuido al control de la inflación. Para 2026, el FMI prevé una ligera aceleración hacia 1.5%, impulsada por una relajación gradual de dichas políticas, aunque persisten riesgos asociados a las tensiones comerciales.
Perspectiva del PIB mexicano y consolidación fiscal
El informe advierte que la recuperación plena dependerá de cerrar brechas de infraestructura, fortalecer la independencia judicial y mejorar el clima de negocios. Además, señala la necesidad de combatir la corrupción y la delincuencia para garantizar un crecimiento sostenible.
En materia fiscal, el FMI considera esencial una estrategia más ambiciosa que reduzca gradualmente la deuda pública, la cual podría alcanzar 61.5% del PIB en 2030. Para lograrlo, sugiere medidas equivalentes a 1.5% del PIB, entre ellas aumentar la progresividad del Impuesto sobre la Renta, ampliar el impuesto al carbono e impulsar la eficiencia en la recaudación.
El organismo también recomienda proteger el gasto social y la inversión pública mediante una movilización de ingresos adicionales, lo que otorgaría flexibilidad fiscal ante posibles choques externos.
Por otro lado, el FMI plantea una estrategia integral de comercio que permita profundizar la integración regional, reducir distorsiones y diversificar socios estratégicos. Entre las prioridades destacan aprovechar la revisión del T-MEC, consolidar vínculos con Estados Unidos y ampliar acuerdos con la Unión Europea y Brasil.












