El empresario Hugo Salinas Sada habla sobre Corsol, la inversión inmoviliaria donde comodidad y lujo conjugan a la perfección con la naturaleza.
México, 3 junio.- Al igual que en otras partes del mundo, en México se ha visto un incremento en la demanda de viviendas con amenities y opciones de recreación que le permita a los habitantes conjugar su nueva vida laboral centrada en el teletrabajo, a la par que elevan su calidad de vida.
En ese tenor, es que proyectos inmobiliarios como Corasol, en donde participa el el mexicano Hugo Salinas Sada, han cobrado fuerza por presentarse como la opción ideal para hacer una inversión inmobiliaria inteligente, de cara a la era post-pandemia.
Corasol, que se encuentra ubicado en la Riviera Maya entre Playa del Carmen y Cancún, es descrito por sus creadores como un mega proyecto inmobiliario y oasis en la punta de playa, dotado con mucho diseño para aquellas personas que buscan un estilo de vida calmo y cómodo.
El proyecto que fue inaugurado en 2019, rápidamente se ha destacado de la oferta inmobiliaria presente en el corazón de Playa del Carmen, por su arquitectura de primer mundo y la fusión natural que propone con el entorno selvático nativo de la región.
A cargo del reconocido despacho Cuaik Arquitectos y bajo la visión de Hugo Salinas Sada, Corasol es considerado actualmente como el beach club más grande del país, con 132 m2 de frente a la vista del Mar Caribe.
“Nuestra propuesta es un concepto inmobiliario de lujo sin restarle importancia al entorno. Lo que buscamos con este desarrollo desde que iniciamos el proyecto, fue desmarcarnos de lo que ya existía en la zona y eso lo logramos a través de la visión sustentable con la que hemos respetado todos los espacios de selva tropical que nos rodean”, explicó en entrevista Hugo Salinas Sada.
“Sin embargo, nuestra apuesta va a lo grande, pues somos el primer desarrollo inmobiliario en Playa del Carmen que conjuga tres distintos proyectos residenciales, con un diseño arquitectónico muy bien curado y amenidades que lo han convertido rápidamente en una de las propuestas residenciales de lujo más cotizadas en el Caribe mexicano”, aseguró.
Para el empresario mexicano, la visión de comodidad y lujo conjugan a la perfección con la naturaleza. En la búsqueda por encontrar despachos arquitectónicos que coincidieran con la proyección que tenía para este desarrollo, fue como hizo sinergia con Sordo Madaleno Arquitectos, reconocido despacho a nivel global y con Cuaik Arquitectos.
“Nosotros vemos el valor real de Corasol en la tierra. Por ello es que se tomó la decisión de mantener la armonía con la selva y a partir de ello, concebir el proyecto de un luxury living con comodidades que no se podrán encontrar en los alrededores”, precisó Hugo Salinas Sada.
Entre ellas, destaca su campo de golf al que han denominado Gran Coyote, cuyo diseño estuvo a cargo de Nick Price, leyenda de ese deporte y miembro del Salón de la Fama, que ya es considerado como el mejor de toda la Riviera Maya, integrado por 18 hoyos.
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