El ecosistema Fintech mexicano vive un momento de consolidación y madurez que lo posiciona como uno de los más dinámicos de América Latina, detalla Alexis Nickin Gaxiola.
“El sector está evolucionando hacia un modelo más colaborativo, integrado e inclusivo, donde la tecnología no sólo transforma los servicios financieros, sino que también impulsa la competencia y la inclusión económica en todo el país” acota también el experto.
De ahí que, el especialista en tecnología financiera subraya que México ha sabido capitalizar el auge Fintech mediante un entorno regulatorio cada vez más sólido, como lo demuestra la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech) promulgada en 2018.
Dicho marco, junto con la adopción creciente de herramientas como la banca abierta (Open Banking), ha permitido fortalecer la transparencia y promover la interoperabilidad entre bancos tradicionales, startups y nuevos actores tecnológicos.
“El reto no sólo radica en crear soluciones innovadoras, sino en construir puentes entre el sistema financiero tradicional y el emergente”, puntualiza Alexis Nickin Gaxiola.
¿Cómo ve Alexis Nickin Gaxiola a las Fintech mexicanas?
Desde su perspectiva, las Fintech mexicanas están desempeñando un papel clave al democratizar el acceso a servicios financieros, aprovechando de paso el potencial de la Inteligencia Artificial (IA) para la gestión de riesgos, y fomentando el desarrollo de plataformas de pagos digitales seguras y eficientes.
De acuerdo con datos de Finnovista y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), México alberga más de 800 startups Fintech, posicionándose como el segundo mercado más importante de la región, sólo detrás de Brasil.
La cifra refleja un entorno en expansión que impulsa la competitividad y acelera la transición hacia una economía digital más resiliente.
Asimismo, el especialista enfatiza la importancia de fortalecer la educación financiera y tecnológica para asegurar que la innovación sea sostenible y equitativa.
“Un ecosistema Fintech verdaderamente robusto no se mide únicamente por la cantidad de empresas, sino por su capacidad de generar impacto real en las personas y las comunidades”, señala el experto mexicano.
En ese sentido, el entorno Fintech mexicano continúa trabajando para consolidar un sistema financiero más interconectado, transparente y humano, donde la innovación no sustituya al sector tradicional, sino que lo potencie.












