Ricardo José Haddad Musi analiza el futuro de la industria textil mexicana rumbo a 2026

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Ricardo José Haddad Musi analiza el futuro de la industria textil mexicana rumbo a 2026
Ricardo José Haddad Musi analiza el futuro de la industria textil mexicana rumbo a 2026

La industria textil en México atraviesa un momento decisivo, tras años de estancamiento, el sector comienza a mostrar señales de recuperación. Pero aún enfrenta obstáculos estructurales que requieren atención urgente.

Así lo señaló el empresario y analista cultural Ricardo José Haddad Musi, quien instó a transformar la cadena de valor textil bajo tres principios: trazabilidad, sostenibilidad y revalorización cultural.

“El nearshoring es una oportunidad histórica. Sin embargo, se debe de acompañar con innovación tecnológica, trazabilidad ética y enfoque regional. De lo contrario, será una puerta giratoria más que un motor de desarrollo”, advirtió.

De acuerdo con las cifras de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), el sector textil genera más de 1.2 millones de empleos directos en el país y representa el 3.1% del PIB manufacturero. Sin embargo, entre 2018 y 2023, la producción se contrajo un 17%, debido principalmente a la competencia de textiles asiáticos de bajo costo y a la fragmentación de las cadenas locales.

Haddad Musi destacó que el Plan México, promovido por el gobierno federal, abre una nueva posibilidad para relanzar la industria con una visión soberana.

“El reto no es producir más, sino producir mejor. No podemos competir solo por precio; debemos hacerlo por valor, diseño e identidad”, afirmó.

Uno de los puntos centrales de su análisis gira en torno a la trazabilidad de las materias primas. En este sentido, el especialista subrayó que los consumidores, especialmente los jóvenes, ya no compran únicamente ropa: hoy adquieren historias, valores y futuro.

Además de los retos técnicos y económicos, Haddad Musi enfatizó la necesidad de reconectar la industria con el textil artesanal mexicano.

“No se trata de folclorizar el bordado o el telar, sino de integrarlos con respeto y visión productiva. El patrimonio textil debe formar parte del desarrollo, no solo del discurso turístico”, puntualizó.

Finalmente, propuso la creación de clústeres regionales de innovación textil, donde converjan diseñadores, cooperativas, universidades y empresas tecnológicas para impulsar un ecosistema productivo más sólido y culturalmente arraigado.

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