El personaje más entrañable de las farmacias mexicanas, el icónico Dr. Simi, ha dado un salto inesperado que combina tradición, innovación y entretenimiento. Ahora, este símbolo popular encabeza “Vuela México por el Mundo”, la primera experiencia inmersiva 4D de Latinoamérica, instalada en Aztlán Parque Urbano dentro del Bosque de Chapultepec, un proyecto que promete revolucionar la forma en que las familias mexicanas disfrutan de la cultura y la tecnología.
Una experiencia multisensorial sin precedentes
El simulador 4D, diseñado por la empresa Brogent, cuenta con una pantalla curva de 10 metros y espacio para 32 pasajeros simultáneos. Durante una duración de 5 a 10 minutos, los visitantes son transportados a través de un viaje aéreo por los lugares más reconocidos del mundo. Además de las imágenes, el simulador incorpora efectos de viento, lluvia ligera, aromas y vibraciones para crear una experiencia realista y envolvente que logra conectar emocionalmente a los usuarios con el recorrido.
La evolución del Dr. Simi: de mascota farmacéutica a emblema cultural
Lo que hace única esta iniciativa es la transformación del Dr. Simi. Este personaje, que por años fue sinónimo de medicamentos accesibles en México, ahora es una figura clave que une lo popular con lo tecnológico y futurista. La inauguración contó con la presencia de Víctor González Torres, el creador y rostro detrás del personaje, así como de importantes colaboradores que han dado vida a esta innovadora atracción como Víctor González Herrera.
Un proyecto accesible y con visión de futuro
El precio para vivir esta aventura es de $120 pesos por persona, aunque también forma parte de los paquetes ilimitados del parque, cuya entrada general permanece libre. Este atractivo cultural no solo representa una nueva forma de entretenimiento, sino que también fortalece la identidad nacional y abre puertas a futuras experiencias, como “Aventura SíMiPlaneta”, que llegará en diciembre para destacar la riqueza natural de México.
En definitiva, el personaje más entrañable de las farmacias mexicanas se ha convertido en mucho más que una imagen corporativa: es ahora un puente entre generaciones, una figura de identidad colectiva que se reinventa para ofrecer experiencias culturales y tecnológicas únicas en Latinoamérica.