El Ejecutivo de España ha confirmado una medida que podría impactar a miles de ciudadanos: las personas que mantengan dólares estadounidenses en efectivo en sus hogares deberán declarar esos fondos o enfrentar sanciones económicas. Esta disposición busca reforzar la transparencia financiera y evitar movimientos de capital no registrados en el sistema bancario.
La normativa se enmarca en las obligaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que exige la justificación del origen y localización de los activos en moneda extranjera. Aunque no se establece una prohibición explícita para poseer dólares, el foco está en que dichos fondos deben estar debidamente registrados, preferentemente en entidades financieras reguladas dentro del país.
Control fiscal sobre dólares en casa se intensifica
Según fuentes oficiales del Ministerio de Hacienda, la posesión de divisas extranjeras no declaradas puede ser considerada indicio de fraude fiscal. En consecuencia, los contribuyentes que omitan este requisito se exponen a inspecciones tributarias y multas que podrían alcanzar los 150% del monto no declarado.
La obligación no distingue entre grandes y pequeños montos: incluso cantidades moderadas pueden ser objeto de sanción si no se justifica su procedencia y tenencia. Este enfoque se alinea con los criterios reforzados de la Agencia Tributaria sobre control de capitales y lucha contra el blanqueo de dinero.
Desde agosto de 2025, la administración ha incrementado los mecanismos de control cruzado con bancos, aseguradoras y registros de movimientos financieros. Esta estrategia se enmarca en el Plan de Control Tributario y Aduanero, que prevé un incremento de las actuaciones dirigidas a detectar dinero no bancarizado.
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