La tendencia de autogestión de portafolio de inversión se ha extendido actualmente debido a que la tecnología ha simplificad los procesos financieros; no obstante, que conlleva beneficios y riesgos que deben ser tomados en cuenta antes de tomarla en cuenta, expone Rodrigo Besoy Sánchez.
«El primer punto a considerar previo a la autogestión del portafolio de inversión es medir los riesgos asumidos, así como el impacto en la rentabilidad, para que posteriormente se realice la medición periódica de rendimientos y diversificación de activos».
Asimismo, el especialista en inversiones comparte que una de las premisas básicas es evitar autogestionar el portafolio de inversión si se carece de al menos una mínima experiencia, por lo que sería necesario entender al menos cómo funciona el mercado de forma muy básica.
¿Arriesgarse o no hacerlo? Plantea Rodrigo Besoy
Rodrigo Besoy reconoce que una de las principales causas por las que se opta por la autogestión es que la persona se ahorra comisiones y evita a los intermediarios, pero eso no lo exenta de precisar conocimiento sobre sus propias necesidades de liquidez, objetivos financieros, así como particularidades patrimoniales, fiscales y familiares.
“Como se sabe, lo común es acudir a profesionales de alguna entidad financiera o a intermediarios cuando se trata de inversiones en bolsa, pero algunas estrategias han cambiado, porque otro tipo de personas están optando por gestionar sus propios portafolios de inversión”.
La decisión final corresponde al usuario
Por otro lado, a pesar de que el experto y gestor patrimonial de Fabetri, no se muestra a favor o en contra de dicha tendencia, sí recomienda buscar el apoyo periódico de profesionales, los cuales incluso solo cobren por el asesoramiento previamente pactado.
«Esto porque hay que considerar que, en algún punto, el autogestor se encontrará ante la disyuntiva de elección entre múltiples opciones y alternativas».
Además, Rodrigo Besoy Sánchez detalla que, aunque obviamente al final lo que se buscar con la gestión de un portafolio de inversión es la rentabilidad, no se debe descartar la fórmula que se utilice para llegar a dicho objetivo.
«De modo que, hay que tener muy presente lo imperativo de tomar decisiones objetivas, siempre alejadas de las emociones y si se pueden respaldar con conocimiento sobre los instrumentos financieros, sus usos y riesgos, pues que mejor”.