El mercado cambiario en Chile registra una tendencia clara: el peso chileno se ha fortalecido de forma sostenida en las últimas semanas, impulsado principalmente por el repunte del cobre y una percepción más favorable sobre la economía local. Esta apreciación coincide con un entorno externo menos restrictivo y una lectura más optimista por parte de los inversionistas sobre los fundamentos internos del país sudamericano.
Durante la última semana de noviembre, el tipo de cambio se acercó a los 900 pesos por dólar, registrando su nivel más bajo desde fines de agosto. Este movimiento coincide con la subida de más del 3% del cobre en la Bolsa de Metales de Londres, donde la tonelada superó los 8.500 dólares. La cotización del metal rojo, que representa cerca del 50% de las exportaciones chilenas, sigue siendo uno de los principales determinantes del comportamiento del peso.
Indicadores económicos respaldan al peso chileno
Además del cobre, los datos económicos más recientes también han jugado a favor del peso chileno. La actividad económica, medida por el Imacec, creció 0,6% interanual en septiembre, superando las expectativas del mercado. Por otro lado, la inflación continúa desacelerándose, lo que refuerza la capacidad del Banco Central para seguir recortando tasas sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
Este escenario de menor inflación y crecimiento moderado pero estable genera confianza entre los inversores y mejora la percepción del riesgo país. De igual manera, el aumento de los flujos de capital hacia activos en moneda local evidencia un renovado apetito por instrumentos chilenos.
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