La confianza de los mexicanos en su situación financiera personal muestra señales de moderado fortalecimiento, aunque persisten limitaciones en el ahorro y los planes de adquisición de bienes duraderos. En septiembre de 2025, la ENCO (Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor) arroja un panorama mixto que exige lectura crítica y contextualización para el ámbito económico.
El Índice de percepción sobre la situación económica personal llegó a 50.4 puntos, lo que implica un avance de 0.6 respecto al mes previo y de 0.3 en comparación con igual periodo del año anterior. Al mismo tiempo, las expectativas para los próximos 12 meses se ubicaron en 58.0 puntos, con incrementos tanto mensual como anual.
Confianza frente a restricciones: ahorro e intención de compra
La capacidad de ahorrar, medido mediante un indicador que se situó en 39.0 puntos, continúa en terreno débil, pues disminuyó ligeramente en el mes y no presenta variación anual significativa. Por su parte, las expectativas para el ahorro futuro alcanzaron 52.8 puntos, con una mejora interanual de 1.9 unidades aunque un ligero rezago en el corto plazo. Esto indica que los consumidores esperan condiciones más favorables, pero enfrentan dificultades actuales para destinar recursos hacia reservas.
Respecto a bienes de consumo, el indicador de capacidad para adquirir productos básicos (ropa, alimentos, calzado) se mantuvo en 44.7 puntos, sin cambio mensual pero con leve alza anual. Sin embargo, las intenciones de compra de bienes duraderos como automóviles se ubicaron en 16.5 puntos, lo más bajo del reporte, aunque con incrementos tanto mensuales como anuales.
Desconfianza en empleo, precios y actividades cotidianas
En el ámbito laboral, las expectativas a 12 meses retrocedieron a 47.5 puntos, reflejando un deterioro tanto mensual como anual. Ese descenso plantea dudas sobre el dinamismo del mercado laboral y su capacidad de sostener el optimismo general.