El Estado de Nueva York comenzó a aplicar con rigor una nueva regulación conocida como la “ley de los 20 pies”, que impone restricciones estrictas sobre el uso de fertilizantes en jardines residenciales.
Las autoridades buscan reducir el impacto ambiental que estas sustancias tienen en los ecosistemas acuáticos, especialmente por el alto contenido de fósforo, uno de los principales responsables de la contaminación del agua en lagos y arroyos.
Según la nueva norma, entre el 1 de diciembre hasta el 1 de abril de cada año, está completamente prohibido utilizar cualquier tipo de fertilizante para césped. El motivo es evitar el escurrimiento químico durante la temporada de deshielo, cuando la nieve derretida puede arrastrar nutrientes contaminantes hacia fuentes de agua potable.
Además, la ley establece que no se puede fertilizar a menos de 20 pies (aproximadamente 6 metros) de ríos, arroyos o lagos. Solo se permite hacerlo más cerca si hay una barrera natural de al menos 10 pies (3 metros) —como arbustos o árboles— o si se utiliza un aplicador con protección para evitar que el fertilizante llegue al agua.
Los mercados energéticos globales registraron un nuevo ajuste con la caída del precio del petróleo…
La reciente operación de compraventa de Banamex en México abrió un nuevo capítulo en el…
El mercado bursátil portugués cerró la última sesión con un desempeño positivo que reforzó la…
Transformación tecnológica de la manufactura La industria mexicana atraviesa una etapa de modernización gracias a…
La localidad española de Chercos fortalece su presencia en los mercados internacionales a través de…
La automotriz Ford anunció en Estados Unidos el retiro de casi 500 mil SUV debido…