La industria vitivinícola de Castilla y León avanza hacia una sofisticación sostenida en su estrategia comercial. La Denominación de Origen Rueda ha fijado como objetivo para esta temporada navideña la venta de 133.000 botellas de vino espumoso, respaldada por una política de calidad y diversificación de mercados.
Esta cifra representa una consolidación en su apuesta por la elaboración de espumosos bajo el método tradicional, con un periodo mínimo de crianza de nueve meses y un estricto control del origen varietal, centrado principalmente en la uva Verdejo.
Además de mantener un estándar técnico riguroso, el Consejo Regulador ha intensificado su esfuerzo en abrir nuevos mercados internacionales. En 2023, el 17% del volumen total de vino comercializado por la D.O. Rueda fue exportado, con Alemania y Países Bajos a la cabeza. Este año, se suman destinos como México, Irlanda, Polonia y Suiza, consolidando la expansión internacional de sus productos de mayor valor añadido.
El espumoso de Rueda gana posicionamiento estratégico
La producción de espumoso, aunque aún representa un volumen moderado dentro del conjunto de la denominación, se configura como una categoría con alto potencial de crecimiento y rentabilidad. De las 63 bodegas inscritas, once participan ya en la elaboración de espumoso, lo que representa un avance frente a ciclos anteriores. Este proceso de diversificación fortalece la oferta y responde a una demanda global que valora la autenticidad, el origen y la elaboración artesanal.
El impulso del espumoso se enmarca en una política integral que, según el presidente del Consejo Regulador, Santiago Mora, combina tradición, innovación y un trabajo constante por el reconocimiento internacional. En consecuencia, la estrategia no solo busca aumentar el volumen, sino también el posicionamiento premium del espumoso Rueda en mercados exigentes.
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