La economía remota tiene el potencial de elevar 10% la productividad global y añadir, en promedio, hasta 2.6 billones de dólares por año al Producto Interno Bruto (PIB) mundial en la próxima década, de acuerdo con un estudio realizado por Economist Impact.
Mayor desempeño laboral, menores tasas de ausentismo, expansión y diversidad de la fuerza de trabajo, avance del comercio digital y crecimiento de los servicios para satisfacer la demanda son algunos de los logros que se proyectan para la economía que rodea al trabajo remoto en el mundo, de acuerdo con el análisis realizado por el brazo de investigación del diario británico The Economist y DocuSign.
El estudio Liberar el potencial de la economía remota, realizado en Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Irlanda, Japón, México, el Reino Unido y Estados Unidos, muestra que el avance de los servicios e infraestructura alrededor del ecosistema digital y el trabajo remoto puede mejorar el entorno económico y la vida de las personas con nuevos empleos y mayores ingresos.
Avanza el ecosistema digital
“Según las estimaciones de Economist Impact, la economía remota tiene el potencial de aumentar la productividad (definida como el “PIB por trabajador”).
Los resultados sugieren que a medida que se expanda la economía remota, la productividad crecerá en los diez países (analizados), y aumentará, en promedio, un 10% durante el período de pronóstico”, se destaca en el informe.
“Con la tecnología, las personas pueden trabajar desde cualquier sitio y a cualquier hora, eso genera una productividad muy alta y hay un aspecto humano importante, porque con el trabajo remoto puedes balancear mejor la vida personal con la laboral, y eso genera un ambiente de trabajo mucho mejor que contribuye a la productividad”, afirma en entrevista Gustavo Brant, vicepresidente para Latinoamérica en DocuSign.
Fuente: El Economista