El mercado del oro en México y a nivel global muestra una volatilidad creciente tras meses de fuertes subidas en su cotización. La demanda se ha visto impulsada por la incertidumbre económica, tasas de interés variables y la búsqueda de refugio frente a la inflación. Sin embargo, este escenario alcista enfrenta obstáculos que podrían frenar su trayectoria.
Entre los principales factores se encuentra la política monetaria de los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos. Incrementos en las tasas de interés suelen encarecer el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, afectando directamente la inversión en oro. Del mismo modo, la fortaleza del dólar frente a otras divisas reduce el atractivo de la materia prima para los inversores internacionales.
Riesgos y volatilidad del oro
La oferta de oro también representa un elemento crítico. Las expectativas de aumento en la producción minera o de ventas de reservas estratégicas pueden moderar los precios. Además, la evolución de los mercados bursátiles influye en la asignación de portafolios; un rendimiento sólido en acciones puede desviar capital de los metales preciosos. Otro factor a considerar es la incertidumbre geopolítica: conflictos o tensiones pueden incrementar temporalmente la demanda, pero también generar picos de volatilidad.
Asimismo, la inflación y los indicadores macroeconómicos locales marcan la capacidad de compra del inversor promedio, influyendo en la dinámica interna de la cotización del oro en México. Para seguir explorando, visita análisis comparativos del oro frente a otros activos refugio.
A finales de agosto de 2025, el precio del oro superó los 2,000 dólares por onza, un nivel que no se veía desde 2023 y que refleja tanto la presión inflacionaria como la búsqueda de estabilidad frente a la volatilidad financiera global.
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