La preferencia por smartphones baratos se ha intensificado en México durante la actual temporada navideña. El crecimiento del mercado gris, donde se comercializan dispositivos importados sin el aval de marcas ni distribuidores oficiales, ha generado un nuevo frente de competencia para el canal formal.
Los altos precios de modelos premium y la persistente presión inflacionaria han motivado a millones de consumidores a adquirir equipos a menor costo, a menudo desde plataformas digitales y tiendas físicas no autorizadas. Esta dinámica no solo afecta la rentabilidad de fabricantes establecidos, sino que compromete la experiencia posventa de los usuarios.
Smartphones baratos y su impacto en la industria formal
La Asociación Nacional de Telecomunicaciones alertó que estos dispositivos no cuentan con soporte técnico, garantías válidas ni plena compatibilidad con redes móviles en el país. En consecuencia, empresas como Apple, Samsung y Motorola han comenzado a bloquear funciones clave en equipos detectados como parte del mercado gris.
Esta estrategia, que busca proteger la cadena de distribución autorizada, también ha incrementado las denuncias por parte de consumidores que desconocían el origen de sus dispositivos. Por otro lado, la Procuraduría Federal del Consumidor enfrenta una creciente ola de quejas, mientras la regulación digital sigue sin ofrecer soluciones concretas.
De acuerdo con estimaciones del sector, cerca del 35% de los smartphones vendidos en línea en los últimos meses podrían tener origen gris. Este fenómeno representa no solo una pérdida para la recaudación fiscal, sino también un obstáculo para el crecimiento ordenado del sector tecnológico en México.
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