En España, el manejo del dinero en efectivo dentro de los hogares ha generado un debate que trasciende la esfera doméstica. El Banco Central Europeo (BCE) subrayó en septiembre de 2025 que mantener grandes sumas fuera del sistema financiero plantea riesgos para la economía y para la estabilidad monetaria de la zona euro.
El organismo recordó que el efectivo cumple funciones esenciales como medio de pago y resguardo de valor, pero advirtió que su acumulación masiva en domicilios debilita la seguridad patrimonial y limita la eficacia de las políticas monetarias. Además, insistió en que las entidades financieras ofrecen canales más seguros y trazables para la gestión de recursos.
Dinero en efectivo y estabilidad financiera
El BCE enfatizó que almacenar dinero en efectivo en casa reduce la liquidez disponible en los mercados, restringe el crédito y afecta la transmisión de tasas de interés. Asimismo, la institución advirtió que esta práctica puede incentivar actividades informales que escapan al control regulatorio.
Por otro lado, el organismo señaló que la confianza en los bancos sigue siendo un factor determinante. La inflación aún elevada en Europa ha llevado a ciertos sectores a privilegiar el efectivo como protección inmediata, aunque a costa de sacrificar rendimientos potenciales en instrumentos financieros más seguros.
El banco central reiteró que el euro digital se mantiene en evaluación como complemento al efectivo físico, con el objetivo de reforzar la modernización del sistema financiero.
Perspectiva de largo plazo para el dinero en efectivo
El BCE precisó que, pese a las advertencias, no existe intención de eliminar el efectivo, ya que sigue siendo esencial para la inclusión financiera.