La capital colombiana exhibe un mercado de alquiler residencial para segmentos altos cuyo desempeño despierta atención entre analistas del sector inmobiliario. En las zonas más exclusivas de Bogotá los precios mensuales de arriendo alcanzan niveles inéditos, reflejo de tensiones entre oferta limitada, demanda internacional y preferencias cambiantes de quienes ocupan altos cargos corporativos.
De acuerdo con un reciente estudio de la firma Fincaraíz, algunas viviendas de gran formato se arriendan por hasta 99 millones de pesos mensuales, mientras que casas lote llegan a 65 millones. Los apartamentos de lujo rondan los 60 millones y los apartaestudios premium alcanzan 15 millones al mes.
Demanda internacional y altos ejecutivos impulsan los arriendos de lujo
Los arrendatarios de este mercado son mayoritariamente ejecutivos de multinacionales, funcionarios de embajadas, empresarios e inversionistas extranjeros que valoran ubicación estratégica, privacidad, confort extremo y servicios exclusivos. En esos casos el costo mensual no es un obstáculo, sino un elemento del modelo de vida corporativo.
Por otro lado el estudio advierte que Bogotá ha perdido el primer lugar como ciudad más cara para vivir de alquiler en Colombia. Medellín le arrebató esa posición según un análisis del Banco de la República realizado hasta 2024.
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Segmentación creciente y riesgos asociados al mercado premium
La presión hacia segmentos ultralujosos genera una segmentación creciente del mercado de arriendos. Aquellas propiedades con acabados de alta gama, amplios metros cuadrados, terrazas panorámicas, tecnología inteligente y sistemas de seguridad integral ubicadas cerca de embajadas o centros financieros captan la mayor parte del incremento.
Del mismo modo, la flexibilidad y la liquidez que ofrece el alquiler frente a la compra resultan cada vez más atractivas para quienes no desean comprometer capital a largo plazo.