En el debate nacional sobre la propuesta de “Vacaciones Solidarias”, Alejandro Martínez Araiza, secretario general del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), ha fijado una postura que resuena tanto en el ámbito sindical como en el económico; la productividad no puede sustentarse en la erosión de los derechos laborales.
La iniciativa, impulsada por la diputada Estela Carina Piceno Navarro, pretende permitir que los trabajadores donen parte de sus días de descanso a compañeros que enfrenten emergencias o enfermedades.
Aunque la intención solidaria parece loable, el dirigente advierte que la falta de claridad podría generar riesgos económicos y sociales, desde presiones internas hasta un eventual “mercado negro” de vacaciones.
Desde una óptica financiera, el dirigente sindical considera que la estabilidad productiva de México depende del bienestar integral del trabajador, y que cualquier reforma que toque derechos conquistados históricamente debe ser resultado del diálogo tripartito entre Estado, empresas y sindicatos.
“Las vacaciones no son un lujo, sino una inversión en salud mental y rendimiento laboral”, enfatizó el líder sindical.
Alejandro Martínez Araiza enfatizó en avances

Alejandro Martínez Araiza recordó que el país avanzó con la reforma de 2022 que duplicó los días de descanso en el primer año laboral, fortaleciendo el equilibrio vida-trabajo.
Retroceder en ese logro, afirmó, afectaría la competitividad de largo plazo y la confianza en el entorno regulatorio mexicano.
“El descanso digno impulsa la productividad, reduce el ausentismo y mejora la eficiencia empresarial. Debilitarlo es un error estratégico”, señaló el dirigente.
En su visión de Sindicalismo 4.0, el SNAC promueve la incorporación de tecnología, innovación y justicia social en los entornos laborales, con el objetivo de construir organizaciones más humanas y competitivas.
en ese caso, para el secretario general del SNAC, la solidaridad entre trabajadores debe nacer de la empatía, no de la imposición normativa.
Finalmente, hizo un llamado al Congreso a escuchar al sector productivo antes de legislar: “La ley laboral debe reflejar las realidades del trabajo en México, no una teoría alejada del piso productivo”.
En tiempos donde la economía demanda resiliencia y adaptación, Alejandro Martínez Araiza se posiciona como una voz clave que busca un equilibrio entre solidaridad social y sostenibilidad económica.












