Una transición silenciosa, pero efectiva, ha colocado a la empresa rusa ZiMAD en el radar de la industria global del entretenimiento interactivo. En lugar de seguir las rutas tradicionales de distribución física, la compañía ha apostado por transformar la esencia de los juegos de mesa clásicos en experiencias digitales, conquistando nuevos segmentos de mercado y consolidando su presencia en América Latina, Europa y Asia desde su sede en San Petersburgo.
El canal digital como acelerador estratégico
La directora ejecutiva de ZiMAD, Elizaveta Savenkova, afirma que la digitalización de los juegos de mesa ha permitido que títulos con décadas de historia alcancen nuevas audiencias sin perder su valor cultural. La clave ha sido adaptar experiencias táctiles a interfaces intuitivas, respetando el diseño original, pero optimizando la accesibilidad. Este enfoque no solo ha sostenido la demanda, sino que ha ampliado el ciclo de vida comercial de estos productos, en un mercado que alcanzó los 23.000 millones de dólares en ingresos globales durante 2024.
Además, ZiMAD ha reforzado su estrategia con licencias oficiales, incluyendo colaboraciones con Hasbro para la versión digital de Scattergories. Este modelo de licenciamiento se ha convertido en una vía sólida de monetización y diferenciación frente a competidores independientes. A esto se suma un uso intensivo de analítica y segmentación por datos de comportamiento, factores que explican el crecimiento constante en descargas y retención de usuarios.
El posicionamiento de ZiMAD en América Latina se basa en alianzas con plataformas móviles y una inversión sostenida en localización de contenidos. Estas medidas han generado aumentos de doble dígito en usuarios activos en México, Brasil y Argentina. En consecuencia, la empresa se proyecta como un actor relevante en el ecosistema digital de entretenimiento casual.
