En un entorno global donde las condiciones laborales siguen deteriorándose, el Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC) busca liderar un cambio estructural profundo en México y así lo planteó su secretario general, Alejandro Martínez Araiza.
Durante el Foro-Comité Laboral organizado por la firma de consultoría Alexander Hughes México, en el Club Piso 51 de la Torre Mayor en la Ciudad de México, el dirigente sindical explicó el panorama actual del mundo del trabajo es preocupante.
Citando el Global Rights Index, recordó que entre 70% y 80% de los 151 países evaluados incumplen con estándares laborales básicos, y que apenas siete naciones alcanzan una calificación ideal en materia de derechos de los trabajadores.
Además, señaló que México se ubicaba hasta el año pasado en la cuarta categoría —de cinco— del índice, lo que lo coloca entre los países con mayores violaciones estructurales y sistemáticas a estos derechos.
La «tragedia griega» mexicana
Para el líder sindical, esta situación representa una “tragedia griega” que exige una transformación radical del modelo laboral.
“La costumbre empresarial en México ha sido operar con sindicatos a modo y líderes que, en lugar de defender a los trabajadores, terminan por venderlos. Es momento de cambiar esa lógica”, subrayó.
Con dicha premisa, el SNAC impulsa lo que denomina una Re-evolución laboral, una propuesta que busca modernizar el sindicalismo tradicional a través de herramientas tecnológicas, digitalización e inteligencia artificial.
Esta visión se alinea con lo que Alejandro Martínez Araiza define como Sindicalismo 4.0, un enfoque centrado en empoderar a los trabajadores, elevar su nivel de educación digital y organizarlos desde su propio lugar de trabajo.
El caso del SNAC durante la pandemia por COVID-19 fue emblemático: no se perdió un solo empleo entre sus afiliados, gracias a la anticipada implementación de procesos de digitalización y trabajo en la nube. Hoy, la organización sindical continúa profundizando este modelo mediante el uso de plataformas digitales y soluciones basadas en IA.

Visión de Alejandro Martínez Araiza
Para el sector empresarial, esta visión plantea una oportunidad: entender que la inversión en capital humano no solo es una obligación ética, sino una decisión estratégica frente a los desafíos que impone la transformación digital. “Las empresas deben invertir en personas antes de que la tecnología termine por marginarlas”, advirtió el dirigente.
Martínez Araiza también remarcó la importancia de monitorear de cerca los procesos de revisión del T-MEC, ya que cada decisión puede impactar directamente el tejido social y la estabilidad laboral de la región. En ese contexto, su misión, afirma, es generar disrupción en las reglas de juego que históricamente han estado en contra de los trabajadores.
“La revolución que proponemos no parte de la confrontación, sino de la visión. Esta Re-evolución debe escalar desde círculos estratégicos hasta convertirse en un movimiento global”, concluyó.