Marcas chinas y mexicanas se enfrentan por el mercado escolar. El regreso a clases en México desata una intensa competencia en papelerías y plataformas online.
Marcas chinas y mexicanas luchan por captar la atención de estudiantes y padres de familia, quienes gastan entre $1,500 y $2,400 pesos por alumno solo en útiles escolares.
El auge de las marcas chinas
Los productos chinos han ganado un terreno significativo en el mercado mexicano gracias a sus precios competitivos y diseños atractivos. Su dominio se observa en tiendas de mayoreo, como las de Isabela Católica e Isazaga, así como en plataformas de comercio electrónico como MercadoLibre.
Estas marcas aprovechan las redes sociales, especialmente TikTok Shop, para llegar directamente a su público. A pesar de que la calidad y durabilidad de sus productos a menudo son menores, su bajo costo los convierte en una opción muy atractiva para muchas familias. Además, utilizan personajes populares, en ocasiones de forma no autorizada, para captar la atención de niños y adolescentes.
Marcas chinas y mexicanas se enfrentan por el mercado escolar
Frente a esta invasión, marcas mexicanas como Scribe y Baco se enfrentan al desafío de competir con precios más altos y productos que, aunque de mayor calidad, a veces carecen del atractivo visual que ofrecen sus competidores asiáticos.
Para diferenciarse, algunas marcas mexicanas han explotado su cercanía cultural, integrando elementos de identidad nacional en sus diseños o colaborando con personajes locales. Ejemplos de esto han sido el éxito de marcas como Distroller o Los Fulanitos, aunque la popularidad de estos personajes ahora compite con la de figuras virales de internet, como los Labubu o Pokémon.
Fuente: america-retail.com