En los últimos años, el panorama del retail en países latinoamericanos ha experimentado cambios significativos, impulsados en gran medida por la llegada y consolidación de los malls chinos.
Este fenómeno, que en Chile ha alcanzado una dimensión notable, empieza a abrirse camino en otras naciones como Perú, Colombia y Argentina, generando nuevas dinámicas en los hábitos de consumo, el comercio y la competencia en el sector.
El caso chileno es quizás el más avanzado en esta tendencia. En la actualidad, existen aproximadamente 252 localizaciones identificadas como “mall chino”, con tamaños que oscilan entre los 200 y 800 metros cuadrados, concentradas principalmente en Santiago y otras grandes ciudades.
Estos centros comerciales se caracterizan por ofrecer una amplia variedad de productos —desde ropa, juguetes y tecnología, hasta artículos para el hogar y decoración— todos a precios sumamente competitivos.
La fórmula ha sido un éxito, con un crecimiento anual estimado en torno al 25% desde 2022, según datos de la consultora Colliers. La clave de su éxito radica en la oferta de surtido variado, rotativo y accesible, sin la necesidad de grandes inversiones en branding o marketing, lo que los convierte en una opción atractiva para las clases medias urbanas que buscan variedad y conveniencia.
Fenómeno
Este fenómeno no es exclusivo de Chile, aunque en otros países latinoamericanos su presencia aún está en una etapa incipiente o en proceso de consolidación.
En Colombia, por ejemplo, la presencia de tiendas de origen chino ha ido creciendo con fuerza, liderada por cadenas como Miniso, que desembarcó en el país en 2018 y ha expandido rápidamente su número de tiendas, alcanzando más de 91 puntos de venta en 2025 y proyectando llegar a 100 antes de fin de año.
Miniso se dirige principalmente a un público joven, ofreciendo productos de diseño atractivo y precios accesibles en categorías como artículos para el hogar, belleza, tecnología y juguetes.
Su estrategia ha tenido éxito, adaptándose a las preferencias del consumidor colombiano, que busca variedad y buen precio en un mercado con fuerte competencia en retail.