La actividad manufacturera de China se contrajo por tercer mes consecutivo en junio, aunque a un ritmo más lento, mostró una encuesta oficial de fábricas, mientras aumenta la presión para que las autoridades liberen más estímulos para apuntalar la débil demanda.
El índice oficial de gerentes de compras (PMI) se situó en 49.0 puntos, frente a los 48.8 de mayo, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística, manteniéndose por debajo de la marca de 50 puntos que separa la expansión de la contracción. El resultado estuvo en línea con la previsión de 49.0.
Pesimismo en China
Los analistas han empezado a rebajar las previsiones económicas de China para el resto del año, después de que los datos de producción industrial y ventas al por menor de mayo no cumplieran las expectativas, señal de que la recuperación tras la pandemia vista en el primer trimestre estaba perdiendo fuerza.
La firma japonesa Nomura ha sido la más pesimista, recortando su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de China este año al 5.1% desde el 5.5%. Esa rebaja incluso tiene en cuenta la perspectiva de nuevos estímulos.
El Gobierno chino ha establecido un modesto objetivo de crecimiento del PIB de alrededor del 5% para este año después de haber incumplido fuertemente su objetivo para 2022.