Siendo un experto en la industria de «Family Offices» el destacado asesor patrimonial Rodrigo Besoy Sánchez destacó que ante los tiempos difíciles que está enfrentando el mundo debido al virus del Covid-19, los asesores patrimoniales son clave para diversificar los portafolios de inversión.
«Como asesores patrimoniales buscamos las mejores oportunidades de inversión para nuestros clientes, centrándonos principalmente en un asesoría transparente y sin conflicto de interés», dijo Besoy.
Las Family Offices o en español Oficinas Familiares son plataformas independientes que se encargan de invertir el patrimonio o dar liquidez a las familias, este modelo empezó en Estados Unidos y algunos países de Europa y desde entonces ha tenido gran efectividad para mantener o aumentar los activos por lo que muchos recurren a ellas.
“Mi experiencia me ha llevado a profundizar en las inversiones inmobiliarias y de capital privado (Private Equity), sin embargo también apoyo en el análisis de los portafolios de inversión en instrumentos financieros.”, destaca Rodrigo Besoy Sánchez.
El especialista señala como una de sus fortalezas que lo ha hecho destacar en la industria de las Oficinas Familiares, la preparación, dedicación y compromiso con el que aborda cada uno de los proyectos de sus clientes.
Específicamente a nivel patrimonial, Rodrigo Besoy Sánchez se ha convertido en un visionario, al realizar e incorporar análisis de riesgos a los portafolios de inversión de sus clientes, servicio que muy pocos asesores patrimoniales implementan, pero que permite a los inversionistas reaccionar a tiempo y tomar decisiones acertadas en momentos de crisis, como se vive en la coyuntura actual por el coronavirus.