Cuestionado acerca del rol que están desempeñando las Oficinas Familiares en el entorno empresarial actual, el especialista mexicano Rodrigo Besoy Sánchez sentencia que dichas organizaciones figuran como inversores clave en los mercados financieros.
Besoy Sánchez precisa que hace poco más de 10 años, justo después de la crisis de 2008, el pensamiento de los inversionistas con poder de decisión giraba en torno a cómo generar más dinero; no obstante, las nuevas generaciones se plantean como utilizar dichos recursos.
Para Rodrigo Besoy, la figura de las Oficinas Familiares se ha transformado con el paso de los años, si bien constituye un modelo que ha redituado en el objetivo de preservar patrimonios y hacerlos más grandes, también ha tenido que alcanzar nuevos niveles de profesionalización, sobre todo bajo una perspectiva con alternativas de inversión, lejanas a las que tradicionalmente se gestionaban en las carteras de las familias ricas.
De igual manera, el especialista mexicano en inversiones comparte que en el entorno de las Oficinas Familiares actualmente se pueden encontrar diferentes tamaños de estas entidades, algunas como Cascade Investment o Harald Quandt Family Office que administran la riqueza de Bill Gates y para la familia detrás de la marca BMW, respectivamente.
Pero también hay muchas organizaciones más pequeñas y discretas que no por ello dejan de ser igual de mente sofisticadas y activas en los mercados.
Cambian estrategias
A pregunta sobre el funcionamiento de las Oficinas Familiares en una época postpandemia, Rodrigo Besoy apunta a que en general se tiene el mismo enfoque, orientado al asesoramiento de inversiones, aunque se están sumando con mayor frecuencia un amplio abanico de servicios adicionales, “la naturaleza de su desempeño sigue apuntando al ámbito financiero, pero con una asignación de activos multigeneracional”.
Por otro lado, el especialista también resalta la importancia que ha adquirido entre las familias poseedoras de riqueza, hacer inversiones con visión a largo plazo, contemplando el capital privado y la inversión de riesgo como nuevas opciones; además, destaca que, de acuerdo con UBS, para 2026 una cuarta parte de las carteras se centrarán en estrategias ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG).
Finalmente, a pregunta expresa sobre la debilidad de las Oficinas Familiares, Rodrigo Besoy califica como preocupante los señalamientos por falta de transparencia y regulación, así como el factor humano que muchas veces no es del nivel profesional que se requiere para la complejidad y sofisticación de los mercados financieros en los que nos encontramos actualmente.