Los fabricantes de vehículos chinos y europeos se enfrentaron este lunes en el Salón del Automóvil de París, en un clima de alta tensión.
La UE se prepara para imponer fuertes aranceles de importación a los vehículos eléctricos fabricados en China y la industria lucha con una demanda débil.
El evento de este año, el más grande del sector en Europa, llega en un momento clave. Los fabricantes de automóviles europeos, que atraviesan dificultades, necesitan demostrar que siguen en el mercado.
Mientras que sus rivales chinos aspiran a hacerse sitio en un mercado competitivo.
«El mercado europeo de vehículos eléctricos necesita una educación más positiva (…9 la confianza es baja. El problema es el alto precio y que la Unión Europea ahora cobra aranceles», dijo a Reuters Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de la gigante china de vehículos eléctricos BYD.
«¿Quién paga la factura? Los consumidores. Esto preocupa mucho a la gente y hará que los más pobres dejen de comprar», advirtió.
Según el director general del Salón del Automóvil de París, Serge Gachot, nueve marcas chinas, entre ellas BYD y Leapmotor, presentarán sus últimos modelos en el evento de este año. Es la misma cifra que en 2022, cuando representaban casi la mitad de las marcas presentes.