En una resolución histórica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha declarado inconstitucional una porción clave del artículo 8° de la Ley Federal de Cinematografía, lo que obliga a las cadenas de cine a incluir subtítulos en todas las películas, sin importar su género, idioma o clasificación. Esta sentencia fue ampliamente explicada por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien destacó su impacto social.
Subtítulos como herramienta de inclusión
La norma anterior solo exigía doblaje o subtítulos para filmes infantiles y documentales. Según Yasmín Esquivel, esta segmentación dejaba desprotegidos a miles de ciudadanos con discapacidad, impidiéndoles acceder al contenido audiovisual de manera autónoma y digna.
La resolución se basa en un amparo emitido en 2022, donde se reconoció que las personas con discapacidad auditiva necesitan subtítulos para entender películas. Esta posición fue respaldada por la mayoría del Pleno de la SCJN en una votación con nueve votos a favor.
Audiodescripción: el siguiente paso pendiente
Aunque el fallo establece la obligatoriedad de los subtítulos, Yasmín Esquivel Mossa subrayó que aún falta avanzar en el uso de audiodescripción. Esta herramienta permite a personas con discapacidad visual interpretar mejor las escenas mediante una narración adicional.
Actualmente, la ley no impone esta medida como obligatoria, por lo que la ministra considera que se debe abrir el debate legislativo correspondiente. Su visión apunta a transformar el acceso al cine en un modelo verdaderamente incluyente.
Compromiso con tratados internacionales
Yasmín Esquivel explicó que esta decisión se alinea con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y otros compromisos internacionales asumidos por México. Para ella, el acceso a la cultura es un componente esencial de la igualdad y no debe estar sujeto a barreras físicas, tecnológicas o normativas.
La jurisprudencia 69/2024 refuerza esta perspectiva, estableciendo que la omisión del Estado en garantizar estos mecanismos constituye una violación a los derechos fundamentales.
Cine para todas y todos
Más allá de beneficiar a personas con discapacidad, los subtítulos también favorecen a otros sectores, como personas mayores, personas en contextos bilingües, estudiantes de idiomas, y comunidades migrantes. Por ello, Yasmín Esquivel Mossa sostuvo que esta medida democratiza el acceso al cine y fomenta una sociedad más equitativa.
Esta resolución no solo tiene efectos inmediatos, sino que también pone sobre la mesa la necesidad de rediseñar las políticas públicas en materia cultural, desde una óptica de derechos humanos y justicia social.