La última encuesta global de administradores de fondos de Bank of America, arrojó que la preocupación por la debilidad de la economía de China ha creado un “cambio dramático” en la asignación de acciones de los inversionistas. O sea, una carrera hacia EE.UU. y un éxodo de los mercados emergentes.
BofA dijo que el tema de “evitar a China” se ha convertido en una de las mayores convicciones entre los inversionistas encuestados, que gestionan US$616.000 millones en activos.
Un cero por ciento neto del grupo espera un crecimiento económico más fuerte para el país en el futuro cercano, una reversión masiva respecto del 78% registrado en febrero de este año y el nivel más bajo desde los mínimos anotados durante los bloqueos del año pasado.
Cae economía china
La tendencia es otra señal de la disminución del peso asiático en la masa monetaria global. Dudas sobre la capacidad de inversión de las acciones chinas han cobrado fuerza a medida que los esfuerzos de Pekín para restaurar la confianza tienen un impacto limitado y mientras Occidente intensifica la supervisión de la exposición a la mayor economía de Asia.
Esto ha tenido un impacto en la asignación de acciones de los mercados emergentes, cuya sobreponderación neta cayó del 34% al 9% en septiembre, la lectura más baja desde noviembre de 2022.
Al contrario, la asignación a acciones estadounidenses aumentó 29 puntos porcentuales a una sobreponderación neta del 7%: la primera lectura sobreponderada desde agosto del año pasado, según la encuesta publicada por Bloomberg.
Las acciones estadounidenses han superado a sus pares globales este año y el índice S&P 500 ha subido un 17%. Mientras tanto, el índice MSCI Emerging Markets sólo ha ganado un 2%.