La participación de las mujeres como líderes del ecosistema emprendedor de la región va en aumento. Como muestra, el fondo de inversión TwelveHundred reporta que 35% de las startups en América Latina tienen una mujer fundadora, lo cual supera con creces el 7% del promedio mundial. Sin embargo, uno de sus principales obstáculos es conseguir capital.
Por ejemplo, en México, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME), 36% de las emprendedoras se quejan de la falta de financiación como principal barrera para crecer sus negocios. No obstante, hay esperanza: según la Asociación de Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA), las inversiones en startups lideradas por mujeres han crecido 31% entre 2019 y 2022.
Sin embargo, esta tendencia necesita que más mujeres apuesten por carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). De acuerdo con el Banco Mundial, menos del 10% de los graduados universitarios en STEM en Latinoamérica son mujeres.
Además, romper estas barreras fomentaría la independencia económica de las mujeres💰.
Conoce la radiografía que elaboramos sobre las emprendedoras mexicanas: https://t.co/q0bpfMryOU— IMCO (@imcomx) November 19, 2021
Desigualdad y machismo
Por otro lado, las mujeres aún sufren desigualdad y machismo en los espacios laborales. Según el Foro Económico Mundial, América Latina ocupa el tercer lugar global en términos de brecha salarial de género, habiendo cerrado solo el 72,6% de esta. Se estima que la región tardará 67 años en cerrarla completamente.
El acoso sexual laboral también es otro foco de alarma importante. El reporte Espacios Laborales Sin Acoso (ELSA), desarrollado por GenderLab y el Banco Interamericano de Desarrollo, resalta esta problemática, por ejemplo, en Colombia, donde el 42% de los casos viene de un compañero de trabajo y 26% de un jefe.
Además, según la misma fuente, mientras más grande es una compañía, menor es la oportunidad de las mujeres para desarrollarse profesionalmente. Las grandes corporaciones tienen solamente 11% de mujeres directivas, comparado con 24% en las pequeñas.