Una reconfiguración del panorama digital latinoamericano está en marcha. México, con su creciente base de usuarios conectados y un entorno regulatorio más receptivo, ha emergido como el principal mercado de casino online en la región. Esta transformación no solo responde al cambio en hábitos de consumo, sino también a una convergencia de factores macroeconómicos y tecnológicos que posicionan al país como líder estratégico en esta industria.
Las estimaciones más recientes proyectan que el mercado mexicano de juegos en línea podría superar los 4 mil millones de dólares en ingresos anuales para el cierre de 2025. Este volumen ubicaría al país por encima de economías como Brasil y Colombia en cuanto a participación del segmento digital de apuestas. La penetración móvil, que supera el 90% de la población, ha sido clave para este ascenso, junto con una clase media cada vez más habituada al entretenimiento digital.
Casino online y regulación: claves del auge en México
La Secretaría de Gobernación (Segob), responsable de otorgar permisos a operadores digitales, ha comenzado a ajustar su marco regulatorio, atrayendo el interés de empresas globales. Si bien la ley federal actual se remonta a 1947, en la práctica se han habilitado licencias bajo interpretaciones administrativas que han abierto la puerta al crecimiento del sector. A agosto de 2025, operan legalmente más de 35 plataformas en el país.
Del mismo modo, la estabilidad fiscal y el atractivo demográfico mexicano han motivado a operadores internacionales a establecer alianzas locales. Además, la creciente inclusión financiera y la expansión de medios de pago digitales han eliminado barreras de entrada, fomentando un entorno más competitivo.
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