La industria del calzado en México, un pilar económico que genera más de 120 mil empleos directos, ha enfrentado un declive significativo en los últimos años.
Según datos de la Secretaría de Economía, entre 2019 y 2024 la actividad del sector cayó un 12.8%.
Esta contracción se atribuye, en gran medida, al uso indebido del programa IMMEX, que permitía la importación de calzado sin el pago de impuestos, destinado teóricamente a la exportación, pero que terminaba inundando el mercado interno con productos más baratos, principalmente de origen asiático.
«La industria del calzado es una de las industrias más importantes del país, tanto por su tradición como por su presencia actual», enfatizó el secretario Ebrard desde León, Guanajuato, un centro neurálgico para la producción de calzado.
«Estamos hablando de más de 120 mil, 130 mil trabajadores directos. Indirectos todavía muchos más», añadió. Ebrard explicó que la caída del 12.8% se debe a la «importación temporal de zapato terminado que no paga el IVA, que no se exporta y que está en las tiendas mexicanas, violando la norma».