Los visitantes de casi medio centenar de países no europeos, incluidos once latinoamericanos, entre ellos Argentina, Brasil y México, deberán estar en posesión de una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) para entrar en Reino Unido a partir del miércoles.
Esta autorización, que tiene un costo de 10 libras (unos 12.5 dólares) y una validez de dos años, concierne a los viajeros que pueden entrar en el Reino Unido sin visado, siguiendo el modelo que existe en Estados Unidos.
Además de Argentina, Brasil y México, entre los casi 50 países cuyos ciudadanos se verán obligados a realizar a partir del miércoles este trámite se encuentran también Chile, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Los ciudadanos del resto de países latinoamericanos necesitan un visado para entrar en Reino Unido.
También se verán obligados a pedir esta Autorización Electrónica de Viaje (ETA) para entrar en Reino Unido los ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón.
Este sistema, destinado a reforzar la seguridad fronteriza en Reino Unido, se introdujo en noviembre de 2023, inicialmente para los cataríes y después se amplió a principios de 2024 a los ciudadanos de Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán y Emiratos Árabes Unidos.