El sector espacial estadounidense da un nuevo paso hacia la consolidación con la reciente fusión entre Lynk Global y Omnispace, dos actores clave en el desarrollo de conectividad satelital directa a dispositivos móviles. Con sede en Virginia, ambas compañías unirán fuerzas bajo el nombre de Omnispace, con Ram Viswanathan como CEO y Charles Miller, fundador de Lynk, como director de estrategia.
La operación, anunciada en octubre, refuerza el posicionamiento competitivo del nuevo grupo frente a actores como SpaceX (con Starlink) y AST SpaceMobile. Mientras Lynk ya opera satélites con capacidad de enviar mensajes de texto desde el espacio, Omnispace aporta activos orbitales en la banda S y licencias de espectro a nivel global, una combinación que acelera su despliegue comercial.
Conectividad satelital directa: un mercado en expansión
La conectividad satelital directa representa una oportunidad de mercado multimillonaria. El modelo evita la infraestructura terrestre tradicional y permite que un teléfono móvil estándar se comunique directamente con satélites. Esto amplía la cobertura en zonas rurales, marítimas o en contextos de emergencia. Según estimaciones del sector, se espera que el mercado global de comunicaciones satelitales móviles alcance los 66.500 millones de dólares para 2032.
En este contexto, la fusión Lynk-Omnispace genera un portafolio único: tecnología probada en órbita, espectro estratégico, y alianzas con operadores móviles como Telefónica, Rogers y Globe Telecom. También posiciona a la compañía como socio natural para gobiernos y empresas que requieran soluciones de conectividad resiliente y de bajo costo.
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