Los mercados emergentes de Turquía, Egipto y Nigeria experimentaron un aumento tras ajustes favorables en sus calificaciones crediticias y perspectivas económicas.
Lo que indica una mayor confianza de los inversores y una posible estabilidad económica en estas regiones.
El mercado financiero de Turquía mostró un movimiento positivo después de que S&P Global Ratings mejorara la calificación crediticia soberana del país.
La mejora se atribuyó al regreso del gobierno a políticas económicas más ortodoxas, que probablemente han tranquilizado a los inversores sobre la dirección económica de Turquía.
En consecuencia, los swaps de incumplimiento crediticio a cinco años de Turquía, que representan el costo de asegurar la deuda turca contra el incumplimiento, cayeron a su nivel más bajo desde febrero, lo que indica una reducción de las percepciones de riesgo financiero.
En Egipto, Fitch Ratings mejoró la perspectiva de la calificación crediticia del país de estable a positiva.
Esta mejora se produjo inmediatamente después de que Egipto consiguiera un rescate internacional, que parece haber reforzado la confianza del mercado en su salud financiera.