Las monedas de México, Chile y Brasil: pilares de estabilidad en una Latinoamérica turbulenta. En un contexto histórico marcado por devaluaciones recurrentes, las divisas de México, Chile y Brasil han emergido como pilares de estabilidad en Latinoamérica.
A diferencia de otras naciones de la región que aún luchan contra la inestabilidad cambiaria, estas tres economías han logrado consolidar sus monedas como referentes de solidez y confianza.
No hace mucho tiempo, Latinoamérica era una región azotada por constantes devaluaciones. Los sistemas cambiarios imperantes en ese entonces conducían inevitablemente a profundas recesiones.
La década de los 70, 80 y parte de los 90 del siglo pasado estuvieron marcados por una alarmante inestabilidad cambiaria. El impacto de estas crisis fue tan severo que, en países como México, aún se pagan las consecuencias.
La debacle cambiaria que azotó a la región durante el último lustro del siglo XX paradójicamente representó un punto de inflexión positivo. El colapso de importantes divisas latinoamericanas, si bien significó un duro golpe, también puso fin a regímenes cambiarios nocivos que habían comprometido la estabilidad económica de la región.
La relativa estabilidad cambiaria que hoy goza Latinoamérica se sustenta en tres pilares fundamentales: el peso chileno, el real brasileño y el peso mexicano. Estas monedas han demostrado, a lo largo de las últimas tres décadas, que el éxito económico es posible bajo regímenes de libre flotación cambiaria, algo que durante mucho tiempo fue rehuido en la región.
Fuente: americaretail-malls.com