La inflación de la zona del euro mantuvo en marzo su tendencia al retroceso, a 2.2% interanual, a pesar de un escenario marcado por la incertidumbre generalizada a raíz de los anuncios estadounidenses sobre adopción de aranceles.
De acuerdo con la agencia europea de estadística, en marzo la inflación de la zona del euro se contrajo de 2.3% a 2.2%, en una tendencia que claramente aproxima a ese indicador a la meta de 2%, definida por el Banco Central Europeo (BCE).
Este 2.2% verificado en marzo coincidió plenamente con la expectativa de analistas de mercado consultados por Bloomberg.
En tanto, la denominada inflación subyacente -que excluye del cálculo general las variaciones en la energía y los alimentos- fue estimada por Eurostat en 2.4%, siendo que en febrero había sido medida en 2.6% luego varios meses estable en 2.7 por ciento.