El índice MSCI de monedas de los países en desarrollo cayó hasta un 0,16 % el martes 12 de marzo, extendiendo la pérdida en lo que va del año a aproximadamente un 4,3 %.
Las acciones de los mercados emergentes subieron hasta un 1 % y las empresas de tecnología lideraron las alzas.
Los datos de inflación «podrían implicar que la FED retrasara cualquier recorte de tasas», dijo Marco Oviedo, estratega de XP Investments.
«Eso es un apoyo para el dólar, pero es negativo para las monedas de los mercados emergentes, particularmente para aquellas economías cuyos bancos centrales están inmersos en ciclos de flexibilización monetaria».
Se espera que la próxima semana los banqueros de la FED mantengan estables las tasas de interés por quinta reunión consecutiva, una decisión que podría presagiar una mayor debilidad en las monedas de los mercados emergentes.
Los precios al consumidor de EE. UU., excluyendo los costos de los alimentos y la energía, aumentaron un 0,4 % en febrero con respecto a enero, según datos del Gobierno, en comparación con la estimación mediana del 0,3 %.
El florín húngaro registró la mayor caída en seis meses cuando el banco central agudizó el tono de una ya enconada disputa con el Gobierno sobre lo que considera amenazas a su independencia.
Monedas más debilitadas
La moneda se debilitó más que todos sus pares de mercados emergentes, excepto el rublo ruso.
Los bonos de Panamá subieron a lo largo de la curva y se situaron entre los que registraron las mayores alzas en los mercados emergentes, mientras una encuesta electoral mostró que el exministro de Seguridad Jose Raúl Mulino lidera las preferencias para las elecciones de mayo.
La deuda también recibió un impulso de JP Morgan, que recientemente elevó la deuda a sobreponderar debido a «valoraciones generales».
Frente al peso colombiano, por su parte, el dólar completó una revalorización de 2,56 % en lo que va de año, tras cerrar el 2023 con una devaluación superior al 20 %.
Fuente: Bloomberg