El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó que la colaboración entre las fintech y el sector público podría desempeñar un papel crucial para atender a los sectores más necesitados de financiamiento, promoviendo así objetivos de desarrollo sostenible.
El cambio climático está dejando profundas marcas en el Caribe. En el 2024, la región enfrentó 18 tormentas principales, 11 de las cuales fueron huracanes, mientras continúa enfrentando el impacto del aumento del nivel del mar.
De acuerdo con el BID, las proyecciones señalan que este podría incrementarse hasta 1.4 metros para el próximo siglo, lo que representaría un impacto devastador para los pequeños estados insulares. Además, del aumento de la temperatura global que traerá consecuencias negativas.
En este escenario, se subraya la urgencia de implementar soluciones efectivas mediante asociaciones estratégicas y el uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías financieras.
“Hablamos de microfinanzas y de cómo garantizar que las personas tengan acceso a los recursos necesarios para practicar una agricultura sostenible o comprender mejor sus principios. También abordamos el uso de seguros en la agricultura, aunque otros sectores también podrían beneficiarse, es crucial asegurar que cada isla del Caribe entienda la magnitud del impacto del cambio climático”, señaló Jennifer Doherty-Bigara, especialista sénior en cambio climático en el BID, en el marco del en el marco del evento Fintech Islands conference.
Fuente: El Economista