El gobierno de Estados Unidos informó que mantendrá la mayoría de los aranceles sobre los productos chinos. Pero elevará las tasas aplicadas a las importaciones correspondientes de semiconductores, ciertos productos de acero y aluminio, vehículos eléctricos, baterías de litio, minerales críticos y paneles solares, entre otros.
Esta determinación es resultado de la revisión obligatoria de cuatro años por parte de la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR) de los aranceles impuestos a los productos chinos en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974.
“Las acciones actuales para contrarrestar las prácticas comerciales desleales de China están cuidadosamente dirigidas a sectores estratégicos (los mismos sectores en los que Estados Unidos está realizando inversiones históricas bajo el presidente (Joe) Biden para crear y mantener empleos bien remunerados)”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Contraste
Luego agregó que este aumento de aranceles contrasta con las propuestas recientes de los republicanos del Congreso que “amenazarían los empleos y aumentarían costos en todos los ámbitos”.
Cuestionó asimismo que el acuerdo comercial de la administración anterior con China no logró aumentar las exportaciones estadounidenses ni impulsar la manufactura estadounidense como había prometido.